domingo, 23 de febrero de 2014

ACTIVIDAD 3.2 OPCIONES METODOLÓGICAS

PROF. DANIEL JAIMES ALCÁNTARA

Autor: Ana García Valcárcel y Luis González Rodero. Uso pedagógico de materiales y recursos educativos de las TIC sus ventajas en el aula. Departamento de Didáctica, Organización y Métodos de Investigación Universidad de Salamanca. En: http://www.eyg-fere.com/TICC/archivos_ticc/AnayLuis.pdf

1: El Diagnóstico participativo de Comunicación
Previamente tenemos que realizar una evaluación preliminar de la situación del lugar, la población y las condiciones donde se va a implementar el programa. Esta evaluación (investigación) es una de las fases fundamentales para un programa de desarrollo. Se recomienda en esta fase el uso del Diagnóstico Participativo de Comunicación porque su método de Investigación participativa involucra a la comunidad en el proceso de planificación del programa de comunicación desde un principio. Con esta metodología, las necesidades y los problemas de la gente se identifican, se definen y se priorizan mientras se descubren las oportunidades y soluciones que existen en la comunidad. Los segmentos más afectados de la comunidad debido a estos problemas y necesidades pueden ser seleccionados durante este diagnóstico.

Estos importantes Segmentos de la comunidad se conocen como ―grupos de interacción‖. La metodología busca específicamente descubrir los asuntos tratables y que puedan resolverse con la aplicación de la comunicación. A menudo, tales temas de comunicación están relacionados con las características socio-económicas y culturales de los grupos de interacción, e incluyen sus percepciones, valores, conocimientos, actitudes y prácticas vinculados con los problemas y necesidades seleccionados.
Como un método de investigación de la comunicación, el Diagnóstico Participativo de
Comunicación también identifica en la comunidad, los sistemas tradicionales y modernos de comunicación, para utilizarlos en la interacción con la población durante la implementación del programa. Un estudio de línea de base cuando se combina con el Diagnóstico Participativo de Comunicación se convierte en una herramienta eficaz que permite llegar a objetivos muy claros para planificar, implementar y administrar actividades efectivas de comunicación, con la gente.
4.2 Fase 2: El diseño de una estrategia de Comunicación participativa
En esta fase, los resultados del Diagnóstico Participativo de Comunicación y de la línea de base se traducen en informaciones útiles para diseñar la estrategia de comunicación participativa que permitirá lograr los objetivos de desarrollo seleccionados durante el
Diagnóstico de Comunicación participativa.
Metodología y Técnicas para la Comunicación Participativa Septiembre 2010
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Esta estrategia de comunicación se basa en los problemas centrales identificados, los cuales
se convierten en objetivos. La estrategia indica los grupos de interacción prioritarios más afectados por los problemas centrales en la comunidad y especifica los mejores enfoques de comunicación como la información, la motivación, la promoción, la capacitación y la educación. También se seleccionan los mensajes básicos y los tópicos de discusión, (un esbozo del contenido esencial) a ser distribuidos a través de diversos canales y medios, durante las fases tres y cuatro del programa.


La estrategia resume los recursos financieros, materiales y humanos que se requieren para resolver el problema. También contiene un plan de trabajo, que especifica las actividades y los responsables de ellas para obtener los resultados que contribuirán a la resolución de los problemas. Para asegurar que el programa no se salga de su cauce, este plan contendrá indicadores medibles para usar durante el seguimiento y la evaluación de la Implementación de la estrategia.
4.3 Fase 3: El diseño participativo de los mensajes y de los temas de discusión
Es la tercera fase en el proceso de planificar un programa de comunicación. En esta fase los mensajes básicos y los temas de discusión (un esbozo del contenido) son transformados de forma creativa en mensajes y temas de discusión atractivos y provocativos para varios canales y medios. Los mensajes son información que se pasa de una persona o grupo a otros con la intención de producir efectos. Los temas a discutir son información o ideas diseñadas específicamente para enfocar la atención de un grupo sobre un problema familiar y generar un diálogo sobre la naturaleza del problema y las posibles acciones que se deben tomar.

En esta fase altamente creativa, todos los conocimientos relevantes descubiertos sobre las características de los grupos interactivos y sus percepciones sobre los problemas, se utilizan para crear copias para los mensajes y los temas de discusión. En este punto, se atrae la atención sobre los mensajes y los temas para tener el tema vivo y hacer que los grupos interactivos hagan una pausa, miren, escuchen y discutan. Para obtener el máximo efecto, los grupos interactivos deben participar en este proceso tan creativo. Durante esta fase, se preparan especificaciones claras y por escrito para guiar a los productores de los medios en la traducción de mensajes y temas en materiales, medios y actividades de comunicación.
Es necesario anotar que hay otros modos de comunicación importantes que incluyen el diseño de estrategias pedagógicas y para la movilización de grupos como parte de un programa de comunicación. El diseño de mensajes y de los temas de discusión se ha subrayado aquí porque son los que se utilizan con más frecuencia.
4.4 Fase 4: El desarrollo de métodos y materiales de comunicación
En esta fase, con la ayuda de los medios de comunicación y la actividad de los productores, los mensajes y los temas de discusión se tornan en materiales y actividades audiovisuales como por ejemplo programas de radio, afiches, imágenes, rota folios, teatro, etc., para la producción masiva y la eventual distribución y uso en el campo. Durante esta fase, la supervisión es esencial para asegurar que los materiales están siendo producidos de acuerdo a las especificaciones acordadas.
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Todos los materiales que se produzcan deben ser probados o validados con los grupos interactivos, antes de realizar la producción masiva. La validación usualmente ayuda a verificar la validez y efectividad tanto de los materiales como de las actividades. Los materiales deben ser corregidos una vez validados para eliminar todas las posibles malas interpretaciones, prejuicios o ambigüedades. En esta etapa se revisa el plan de trabajo para asegurar que todas las actividades señaladas antes y las que seguirán, están incluidas en un programa formal.
4.5 Fase 5: La implementación
La fase quinta es la implementación concreta de las actividades planeadas de comunicación con los materiales terminados, para asegurar que esta etapa procede tranquilamente, el primer paso será presentar la estrategia de comunicación y los materiales a todos los participantes, para una revisión final y obtener su aceptación para continuar con la implementación. Es en esta fase que se realiza también la capacitación sobre el uso apropiado de los materiales de comunicación para el programa.
Esta capacitación incluye sesiones sobre destrezas básicas de comunicación interpersonal y las diferencias entre dictar una conferencia, hacer un discurso y facilitar. Las fuentes de información y de asesoría identificadas durante el Diagnóstico Participativo de Comunicación, también serán orientadas sobre su rol en el programa. No se logrará un programa de comunicación sin un equipo de personal de campo bien capacitado, que interactuará con la población y hará que el programa sea una realidad y tenga éxito.
Muchas comunidades estarán de acuerdo en realizar una ceremonia formal para dar comienzo al programa, lo cual permite juntar a todos los participantes y marcar el principio de la implementación del programa de comunicación.
5.6 Fase 6: El seguimiento o Monitoreo
Este es un procedimiento continuo que permanece a través de todo el proceso de la planificación e implementación de un programa de comunicación. La información es registrada de forma sistemática y analizada periódicamente para evaluar si el programa está siendo implementado de acuerdo a lo planeado y si es efectivo. Para dar un seguimiento práctico al programa, son necesarios los indicadores que muestran si el programa va por el buen camino o no. Los indicadores se asemejan a las señales de una carretera que permiten observar a los conductores si están en la vía correcta y cuanto deben recorrer aún para llegar
a su destino final.
5.7 Fase 7: La evaluación

La evaluación es esencial para valorar la efectividad total del programa cuando finaliza su implementación. Permite valorar el impacto del programa de comunicación en la comunidad y el grado de contribución de las actividades para alcanzar los objetivos del programa de comunicación. Esta información puede obtenerse cuando los resultados de un proceso de evaluación, realizado al finalizar la implementación, se comparan con el diagnóstico o primer estudio (línea base) realizado al comienzo del programa.